martes, 20 de abril de 2010

Audiencia 1

Caso Labolita: Audiencia 1

Con un pedido de "nulidad de todo lo actuado" por parte de los abogados defensores y con la solicitud de revocación del arresto domiciliario para uno de los imputados, comenzó ayer el juicio por el secuestro, las torturas y la desaparición en 1976 de Carlos Alberto Labolita militante de la Juventud Peronista (JP) cuyo destino final fue el centro clandestino que funcionó en el Grupo de Artillería Blindado 1 de Azul.

La sala del tribunal Oral federal 1 (TOF) estuvo colmada en la primera audiencia. Organismos de derechos humanos, funcionarios de la Secretaria de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y de la nación, periodistas, familiares de la víctima y de los acusados y oportunistas en campaña electoral colmaron la sala del tribunal Oral federal 1 (TOF) en la primera audiencia del debate que juzga al general de brigada retirado Pedro Pablo Mansilla y al coronel Alejandro Guillermo Duret.


Los imputados ingresaron a la sala minutos antes de las 10. Fueron ubicados junto a sus defensores detrás de una valla de seguridad y custodiados por personal de la policía federal. Frente a ellos se ubicó la querella , el representante de la Secretaría de DD.HH, y el fiscal federal general Daniel Adler. Detrás de ellos, estaban sentados Carlos Labolita padre y Gladis D’ Alessandro de Labolita, esposa de la víctima.
Luego de la lectura de los fundamentos de la elevación a juicio que se extendió hasta pasadas las 15, el tribunal conformado por tres jueces de La Plata, Alejandro Esmoris, Carlos Rozansky y Nelson Jarazo anunció la apertura del debate. El primero en tomar la palabra para exponer las presentaciones incidentales fue Eduardo San Emeterio, defensor de Duret. Como era de esperarse el abogado solicitó la "nulidad de todo lo actuado" basándose en el pedido de recusación que pesa sobre uno de los miembros del tribunal cuyo fallo fue apelado en la cámara de casación.

San Emeterio -ex agente de la SIDE que durante la última dictadura militar custodiaba al jefe del centro clandestino Automotores Orletti, general Otto Paladino-, argumentó que a raíz del fallo pendiente de la cámara de casación en relación a la recusación del juez Carlos Ronzansky, el tribunal debería haberse abstenido de iniciar el juicio. "En caso de que se diera lugar al pedido de recusación lo actuado hasta el momento quedaría nulo de toda nulidad", enfatizó el abogado. Además completó aduciendo, que si casación también rechazara la medida, la defensa tiene la alternativa de la Suprema Corte.

Una vieja discusión que mantuvo con Rozansky en el 2001, fue otro de los argumentos del abogado de Duret para solicitar la nulidad del juicio. San Emeterio explicó que en 2001 denunció al juez platense por prevaricato y abuso de autoridad y que por tal motivo solicitaba la recusación.
El abogado de Mansilla, el defensor oficial Gritzko Gadea Dorronsoro, apoyó el pedido de nulidad de todo lo actuado solicitado por San Emeterio. Además entendió que hubo errores procesales y en el caso de que el tribunal diera lugar al planteo pidió la inmediata libertad de su cliente, quien se encuentra bajo arresto domiciliario desde el 2005.

Otro de los argumentos de Gadea Dorronsoro fue la inconstitucionalidad de la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida por parte del poder legislativo y el vencimiento de los "plazos razonables" en que debe ser juzgada una persona según los tratados internacionales. A esto sumó los más de 30 años que pasaron desde la comisión de los delitos que se le imputan a su cliente y que según, el abogado, contradice las leyes nacionales e internacionales.
Después de un cuarto intermedio de una hora y media, a las 18 se retomó la audiencia con las presentaciones de la querella y la fiscalía.

Tanto el representante de la familia Labolita como el fiscal Daniel Adler coincidieron en solicitar al tribunal que multe y arbitre ante el colegio de abogados que corresponda, una sanción para el abogado San Emeterio por considerar el pedido de recusación al juez Rozansky como una maniobra dilatoria. Adler argumentó que el abogado no tendría que haber tomado la defensa de Duret a sabiendas que tenía una enemistad manifiesta con uno de los integrantes del tribunal.
Por su parte el abogado Cesar Sivo solicitó la revocación del arresto domiciliario de Mansilla aduciendo que los partes médicos realizados por el patronato de liberados no registraban un agravamiento de la enfermedad del imputado sino todo lo contrario. En principio, el requerimiento fue rechazado por el presidente del tribunal, quien argumentó que esta instancia no es la apropiada para dicha solicitud.

Adler insistió con el pedido de la querella y replicó diciendo que la audiencia preliminar era la instancia propicia para solicitar la revocación del arresto domiciliario. Por tal motivo, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta mañana (jueves) a las 10 para resolver si da lugar a la solicitud de la querella y la fiscalía.

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